El Lenguaje
1. El lenguaje es antes que nada algo como un cuchillo o una soga.
1.i
Aplicado a una porción de la realidad la transforma para nuestro
beneficio. La guía hacia el sujeto.
1.ii Se
hace llegar a algo para transformarlo conforme a un deseo o necesidad.
1.iii El
lenguaje antes de decir, hacía.
2. La
expresión, o la situación o la particular conformación de la materia “puede
que…” es a veces algo como el sueño o el reposo. Porque la indiferencia es
reposo y sin ella duele el movimiento.
2.i Se hizo
el cuchillo de las conchas y las piedras y la dureza de ambas. Se hizo el
lenguaje de estas mismas cosas y además del color de las conchas y la blandura
del aire y de ciertos olores y de la humedad que los abrigaba. Se hizo del
deseo de permanecer que es el sexo y la osadía y la cautela que son deseo de
permanecer.
El
lenguaje mienta, miente y enmienda, pero mendaba antes de enmendar y esto
último antes de mentar o mentir. lo que quiere decir que llenamos ciertos
agujeros y estamos en actitud de sentir la separación y nos duele y hay que
separarse para sentir la alegría de la separación que es promesa de futuros
encuentros. Eso es hablar.
El
lenguaje es sexo. Que nadie lo olvide. Opinión subjetiva y parcial pero correcta.
El olvido es muerte que es también reposo porque así
lo deseamos. Somos los inventores del olvido. Recordar es sabernos, casi en el
sentido cartesiano. Porque sabernos es ser. La sé (a la hembra) cuando recuerdo
su hondura húmeda y caliente y los accidentes que me la proporcionan y las
muertes en ella.
No podemos reducir la realidad al lenguaje porque
estaríamos reduciendo el todo a una de sus partes, y aún cuando fuera cierto
que no vamos a caer en contradicción haciéndolo, conocimiento y consistencia no
son sinónimos. Pensar una estrella no es tocarla.
Si la contradicción formal es anatema sea, pero
siempre ha habido equivocaciones y en el desarrollo del pensamiento algunos
cráneos rotos. Ciertos regalos hay que desenvolverlos rompiendo la envoltura.
Todo virgo destrozado es una contradicción formal.
La totalidad del saber humano no se reduce a
Principia Mathematica ni a Tractacus Logico-Philosophicus. Si así fuera ya nos
hubiéramos atrevido a quemar todo lo otro.
El lenguaje es camino sujeto a todas las
contingencias del desarrollo y viviendo de sus contradicciones internas. Ser
lógicos es admitir que sabemos en que consiste, que tal vez nunca lo sepamos
pero que tal vez lo somos en mayor medida.
La lógica es un camino encontrado y otros que nos
vamos haciendo, atrechos o enmiendas a los obstáculos reales o imaginarios.
Ser lógicos es alcanzar, cubriendo camino, creciendo
en conocimiento y concordancia con todo lo que es menos que yo o que no sea yo
en absoluto.
Pensar es también pensar sobre el pensamiento y
pensar que pensamos sobre el pensamiento. Aturdirnos y abandonar el
pensamiento, tal vez para no volver a él. La locura pudiera ser una parte
exquisita del pensar o espinosa o ambas. Muchas veces sentimos que tenemos
derecho a la locura otras veces que tenemos la responsabilidad de eludirla. Esa
misma relación guardamos con muchas otras cosas como el amor desenfrenado por
ejemplo.
El lenguaje es una espada con el mango al rojo vivo.
Lo de dos filos ya está gastado.
El lenguaje me separa de las cosas y al mismo tiempo
me permite caminar entre ellas.
El lenguaje es coraza, lanza, gancho y balsa. Por
supuesto que ni víboras ni águilas ni pirañas lo resisten pero la piraña no es,
entre otras cosas, su mordedura hasta el hueso. Y también cultivar margaritas
desde el lado oscuro. Por ese saber no lo queremos. Por eso lenguaje es mampara
y que se joda. En esa pared nos rascamos con fruición la espalda y tenemos
orgasmos. Como la niña en la bicicleta o la dulce llaga en el tobillo.
¿Qué es la raíz de la lengua? ¿Qué es la fuente de
la lengua? ¿Qué es la multitud de condiciones que la engendraron? Las
diferentes texturas que el movimiento muestra en su desarrollo. Por eso se
mostraba antes del lenguaje. El dedo índice y los labios impulsaron los
movimientos especiales de la lengua. Quizá también los no-tan-especiales. Puede
que se deba al hecho de que la adquisición y la admisión del sustento material
depende en gran medida de ellos. Porque queremos ser eternos antes que sentir
que lo somos. Y los seguimos deseando después de sentir que no lo somos.