La última hora de Vida
Imagina, que sólo tienes unos pocos minutos, tal vez una hora para vivir; de alguna manera has descubierto exactamente cuándo morirás. ¿Qué harías con esta preciosa hora de estadía en la Tierra? ¿Serías capaz de completar todas tus cosas en esta última hora?. ¿Tienes una idea consciente sobre como hacerlo? Y mientras sueltas tu último aliento ¿sentirías satisfacción al saber que has hecho todo lo posible en esta vida, para darte cuenta que estás presente constantemente, siempre vibrando, siempre esperando, como un hijo esperando a su padre marinero?. En el mundo manifestado todo tiene su principio y su final. En el Mundo Real todo esta siempre presente y un hermoso día se te permitirá olvidar todo y dejar el mundo “para siempre.”
La libertad vale un millón de veces más que la liberación. El hombre
libre, aunque esté en esclavitud, sigue siendo un maestro de si mismo. Por
ejemplo, si te doy algo, digamos, un coche, el cual no tiene combustible, el coche
no se puede mover. Tu coche necesita un combustible especial, pero solamente tú
puedes definir qué tipo de combustible se necesita y dónde conseguirlo.
Tienes que definirte a tí mismo, cómo digerir mis ideas para hacerlas
tuyas, para que te pertenezcan solo a tí. Tu coche no puede trabajar con el
mismo combustible con el que trabaja el mío. Te sugiero sólo el material
principal. Tienes que sacar de éste lo que puedas usar. Entonces, más
valerosamente, siéntate al volante.
La vida orgánica es muy frágil. El
cuerpo planetario puede morir en cualquier momento. Siempre está a un paso de
la muerte. Y si te las arreglas para vivir un día mas, es sólo una oportunidad
accidental dada por la naturaleza. Si pudieras vivir una hora mas, puedes
considerarte una persona afortunada. Desde el momento de la concepción estamos
viviendo de tiempo prestado.
Viviendo en este
mundo tienes que sentir la muerte cada segundo, así que resuelve todos tus
asuntos pendientes, incluso en tu última hora, ¿Pero cómo puede alguien saber
exactamente cual es su última hora?. Para sentirte seguro reconcíliate con la
naturaleza y contigo mismo en cada hora que se te dé, entonces nunca se te
encontrará desprevenido. Al hombre se le tiene que enseñar esto empezando desde
la escuela: cómo respirar, comer, moverse y morir mejor. Esto tiene que
convertirse en una parte de un programa educacional. En este programa es
necesario incluir la enseñanza sobre cómo darse cuenta de la presencia del “Yo”
y también cómo establecer conciencia.
Pregunta: ¿Cómo actuar si no sientes que hay algo sin acabar?
Pregunta: ¿Cómo actuar si no sientes que hay algo sin acabar?
Gurdjieff contestó después de una pausa. Respiró profundamente y
respondió:
Pregúntate quién estará en dificultades si mueres como un perro. En el
momento de la muerte tienes que estar totalmente consciente de tí mismo y
sentir que has hecho todo lo posible para usar todo, dentro de tus capacidades,
en esta vida que te fue dada.
Ahora no sabes mucho sobre tí
mismo. Pero con cada día que escaves más y más profundamente dentro de este
montón de huesos empezarás a saber más y más detalles. Día a día encontrarás lo
que deberías haber hecho y lo que tienes que rehacer dentro de las cosas que
has hecho. Un hombre de verdad es aquel que pudo tomar de la vida todo lo que
era valioso de esta, y decir: “Y ahora puedo morir.” Debemos tratar de vivir
nuestras vidas de manera que podamos decir cualquier día: “Hoy me puedo morir
sin arrepentirme de nada.”
Nunca gastes infructuosamente tu
última hora de vida, porque se puede volver la hora más importante para tí. Si
la usas incorrectamente, puedes arrepentirte después. Esta sincera emoción que
sientes ahora, puede convertirse para ti en una poderosa fuente de la fuerza
que te puede preparar para una muerte perfecta. Sabiendo que la próxima hora se
puede volver la última para tí, absorbe las impresiones que te convertirán en
un verdadero gourmet. Cuando la dama de la muerte te llame, prepárate, siempre.
El maestro sabe como tomar de cada deliciosa pieza el último trozo de lo más
valioso. Aprende a ser el maestro de tu vida.
Cuando era joven aprendí a preparar
fragancias. Aprendí a extraer la esencia de la vida, sus cualidades más
sutiles. Busca en todo lo más valioso, aprende a separar lo fino de lo grosero.
El que ha aprendido a cómo extraer la esencia, lo más importante de cada
momento de la vida, ha alcanzado un sentido de calidad. Es capaz de hacer con el mundo algo que no
puede hacer un aborigen.
Puede ser que en los últimos momentos de tu vida no tengas la opción de
elegir dónde y con quién estar, pero tendrás la opción de decidir cuan completamente
vivirás ese momento. La habilidad de tomar lo valioso de la vida es la
misma que la de tomar lo más valioso de la comida, del aire y de las
impresiones, las substancias necesarias para desarrollar tus cuerpos
superiores. Si quieres tomar de tu vida lo más valioso para ti mismo, tiene que
ser por el bien de lo superior; es suficiente dejar sólo un poco para tí mismo.
Trabajar en tí mismo por el bien de otros es una manera inteligente de recibir
lo mejor de la vida para ti. Si no estás satisfecho con la última hora de tu
vida, puede que tampoco lo estés con tu vida entera. Morir significa pasar a
través de algo que es imposible repetir de nuevo. Gastar tu precioso tiempo en
nada significa privarte de la oportunidad de extraer lo más valioso de la vida.
En este mundo, vivir la vida, de principio a fin, significa otro aspecto
de lo Absoluto. Todos los más grandes filósofos, se prepararon cuidadosamente
para la última hora de su vida. Y ahora te daré el ejercicio para prepararte
para tu última hora en la tierra. Trata de no malinterpretar ninguna palabra
del ejercicio dado.
El Ejercicio
Recuerda la hora que ha pasado, como si fuera tu última hora en la tierra
y que justo acabas de darte cuenta de que has muerto. Pregúntate, ¿Estabas
satisfecho en esa hora?.
Y ahora reanímate a ti mismo de nuevo y establece el objetivo para ti
mismo. En la próxima hora (si eres afortunado para vivir una más) trata de
extraer de la vida un poco más de lo que hiciste en la última hora. Define
dónde y cuándo deberías haber estado más consciente, y en dónde deberías haber
puesto más fuego interno.
Y ahora abre más tus ojos, y con esto me refiero a abrirte más
posibilidades; sé un poco más valiente de lo que fuiste en la hora anterior. Ya
que sabes que ésta es tú ultima hora y que no tienes nada que perder; intenta
ganar más valentía, por lo menos ahora. Desde luego, no tienes que hacer
tonterías.
Llega a conocerte mejor, mira a tu máquina como si la vieras desde afuera.
..Ahora, cuando estás muriendo, no tiene sentido mantener tu reputación y tu
prestigio.
De ahora en adelante, hasta la verdadera última hora, aspira con
persistencia para recibir lo más valioso que puedas de la vida, desarrolla tu
intuición. Toma sólo unos pocos momentos cada hora para mirar a la hora que ha
pasado sin juicios, y después sintonízate para extraer más de la siguiente
hora.
Si consideramos cada hora como una unidad de vida independiente, intenta
hacer lo máximo que puedas para usar cada unidad completamente. Esfuérzate y
encuentra la manera de hacer en la siguiente hora mucho más que en la anterior,
pero también se consciente de que te has encargado de las deudas que has
acumulado hasta ahora. Aumenta la auto-exploración y el auto-conocimiento, y
también aumenta la habilidad de dominarte a tí mismo, esto cambiará el trabajo
de tu máquina, que siempre está fuera de control. Y estas habilidades se pueden
convertir en el indicio de los verdaderos cambios. Y es absolutamente
intrascendente lo que la máquina piense sobre esto.
…Vivir el resto de tu vida ensayando tu muerte cada hora no es nada
patológico. Nadie recibe más de la vida que el paciente con cáncer, que sabe
aproximadamente cuándo morirá. Y desde que él ya reconoció cómo desea pasar el
resto de su vida, no tendrá que hacer el cambio total en ésta, pero podrá ir a
algún lugar, a donde siempre deseó ir, que no lo haría en otras circunstancias.
El hombre que sabe que morirá pronto, tratará de usar al máximo cada hora
del resto de su vida. Esto es exactamente a lo que Cristo se refería cuando
dijo que los últimos días vendrán pronto, los días anteriores al Juicio Final.
Todos estamos parados frente al Juez, pero no son los otros los que nos juzgan,
sino nosotros mismos los que hacemos la última estimación de nuestra vida. No
tenemos que fallar el exámen más importante, en donde el juez más serio somos
nosotros mismos.
Cada momento, por si solo, representa la partícula de la Creación eterna.
Por lo tanto a cada momento al que podemos extraer las sustancias más sutiles,
a eso podemos llamarle “la esencia de la vida.”
Imagina la sustancia “aire” o la sustancia “impresiones.” Finalmente,
dibuja en tu cabeza la sustancia “momento.” Si, hasta los momentos del tiempo
son sustancias.
Si pudiéramos extraer las
sustancias más finas de las más groseras, tarde o temprano tendríamos que pagar
por esto. Esta ley es llamada La Ley del Equilibrio. Por esto aprenderemos a
pagar inmediatamente por aquello que recibimos de la vida. Sólo entonces no
tendremos ninguna deuda. Pagar inmediatamente – a esto se le llama “obra real.”
“Hacer” – es pensar, sentir, actuar, pero “obra real,” es pagar inmediatamente.
Hacer – sólo puede significar una cosa: extraer la esencia de cada momento
de la vida y al mismo momento pagar todas las deudas a la naturaleza y a tí
mismo; pero solamente cuando tienes “Yo,” puedes pagar inmediatamente.
La vida real no es un cambio de actividad, sino un cambio en la calidad de
la actividad. El destino, es el destino. Cada uno de nosotros tiene que
encontrarse a si mismo en el orden total de las cosas. No es tarde para empezar
a hacerlo ahora, aunque has pasado la mayor parte de tu vida dormido. Empezando
desde hoy puedes comenzar a prepararte para la muerte y al mismo tiempo,
aumentar tu calidad de vida. Pero no pospongas el comienzo, tal vez de verdad
sólo tienes una hora más de vida.
Pregunta: ¿Podemos compartir esto con otros? Pienso que es muy importante
lo que escuchamos sobre esto esta tarde.
- Puedes volver a contarlo palabra por palabra, pero hasta que no lo hagas
por ti mismo, no significará nada para otros. La existencia es el medio, o el
instrumento, para la acción. Piensa en esto y encontraras el por qué.
Pregunta: Por lo tanto, ¿No podemos pagar las deudas, si no existimos, o
si nuestro “Yo” está ausente?
- ¿Por qué tienes tanta necesidad de pagar? ¿Pagar para qué? Si la vida es
sólo una coincidencia, entonces no hay necesidad de continuar. Esto no
significa que tienes que terminar tu vida con un suicidio. Lo opuesto, tienes
que poner todo tu esfuerzo en “vivir.” El hombre ordinario siempre vive,
solamente yendo con la corriente. No sólo está dormido, está absolutamente
muerto. Para vivir realmente, es necesario apoyar los esfuerzos de la
naturaleza, para tomar activamente de la vida, y no actuar pasivamente, adonde
sea que fluya.
Para extraer lo más valioso de la
vida, tienes que poder manejar tus emociones. Mira qué tan justamente puedes
estimarte. Mírate atentamente y encontrarás varias extraordinarias maneras de
ser justo. Cada vez date cuenta de los diferentes momentos en que el deseo
aparece. Actúa como antes, pero siempre estate consciente de su presencia.
Transporta al mundo la parte de tu sangre, pero la de nivel superior.
Al final de cada hora después de que hayas estimado su utilidad, imagina
que despertaste en lo absolutamente desconocido en comparación a la anterior
que pasó. Es importante notar que la aparente continuidad de la última hora,
realmente está cambiando con cada hora, aunque las cosas y personas parecen las
mismas de antes. Con el tiempo aprenderás a verte a ti mismo como un espíritu
de una sustancia especial, que viene de un mundo a otro, como un huésped sin
invitación de la naturaleza.
Mirando desde este punto de vista,
evalúa todo lo que hagas en tu vida. Mira los resultados de todos tus esfuerzos
del pasado y piensa qué sentido tienen ahora, en tu última hora de vida.
Aquellos que están involucrados en el Trabajo, están muertos a este mundo y al
mismo tiempo están más vivos en este mundo que nadie más. Trabajo, algo
extraño, impredecible, pero, para muchos, es imposible vivir sin él.
El modo ordinario de entender la
vida es vanidad de vanidades. Por más grande que sea el resultado, es siempre
de acuerdo a las medidas terrestres, tarde o temprano fallará. Hasta la arena
está siendo hecha polvo por el tiempo. Hasta las personas más relevantes de la
historia han sido olvidadas. Para entender las posibilidades reales de este
mundo, es necesario encontrar lo que podemos alcanzar en este mundo, que será
bastante útil en el Mundo Real.
Mira atentamente a las vidas de
todas las personas más grandes, aquellos que dirigieron ejércitos, que tuvieron
poder sobre otros. ¿Cuál es el beneficio para ellos de todas sus grandes
acciones ahora cuando están muertos?. Incluso cuando estaban vivos, todas estas
grandes acciones no fueron más que sueños vacíos. No estamos aquí para
elogiarnos a nosotros mismos o para probarnos a nosotros mismos, lo más
repugnante en el hombre ordinario es la habilidad de satisfacer rápidamente a
su carne.
La mayoría de las personas encuentran muchas excusas para no trabajar en
sí mismos. Están en una completa prisión de sus debilidades. Pero justo ahora
no hablamos sobre ellos, sino sobre tí.
Entiéndeme bien, no necesito
seguidores, estoy más interesado en encontrar a los buenos organizadores, los
verdaderos guerreros del nuevo mundo. Comprendo las debilidades de la
organización, porque justo ahora no hablamos sobre la organización habitual que
consiste de iniciados.
Te recuerdo una vez mas, aprende a
vivir cada una de tus horas con un beneficio más grande. Crea un detallado plan
de tu última hora de vida. Para entender cómo debería morir uno, deberías hacer crecer raíces más profundas en la vida,
sólo entonces podrás morir como un ser humano, no como un perro. Aunque, esto
no es dado a todo el mundo , morir. Puedes convertirte en abono para nuestro
planeta, pero realmente no significa morir. Morir a este mundo para siempre, es
un honor que tienes que pagar con Trabajo Consciente y Sufrimiento Intencionado.
Tienes que ganártelo.
Trata de imaginarte a ti mismo –
relativamente – claramente en tu última hora sobre la Tierra. Escribe un tipo
de guión de esta última hora, como si estuvieras escribiendo el guión para una
película. Pregúntate: “¿Así es como quiero disponer de mi vida?” Si no estas
satisfecho con la respuesta, reescribe el guión hasta que te guste.
Mira a la vida como un negocio. El tiempo es tu dinero para la vida.
Cuando vienes a este mundo, se te dio una cantidad definitiva de dinero y no
puedes excederla. El tiempo es la única moneda con la cual pagas por tu vida.
Ahora mira cómo usaste la mayor parte de éste de una manera estúpida. Ni
siquiera has alcanzado el objetivo principal de la vida, tener descanso.
Fallaste como hombre de negocios, y como usuario de vida, te engañaste a ti
mismo. Toda tu vida pensaste que todo se te ha dado gratis, y ahora de repente
descubriste que no es gratis. Pagas por usar el tiempo, éste es el por qué cada
momento de tu estadía aquí cuesta algo.
¿Entonces cómo podría ser posible
para tí reembolsar por lo menos estas pérdidas?. Comprueba si el déficit de tu
cuenta bancaria es sólo temporal, o es quizá constante. ¿Perdiste el tiempo o
pudiste invertirlo con éxito?. Si has gastado todo tu dinero en vacaciones, entonces
no hay nada que hacer más que arrepentirte por el pasado.
Durante muchos años, has estado
gastando tu vida como si tus padres te hubieran dado una cuenta bancaria con
crédito ilimitado. Pero ahora la cantidad se terminó y te das cuenta de que
estás solo por completo y de que no hay nadie a quien recurrir. No hay más
tiempo en tu cuenta bancaria. Ahora te ves forzado a ganar cada hora de tu
vida. Toda tu vida te comportaste como un niño y gastaste el tiempo tal como lo
hace una pareja de recién casados en su luna de miel.
Nuestro principal enemigo, que nos
impide aplicar los esfuerzos necesarios, es la desesperanza. Sé que tienes
muchas excusas para no prepararte para tu última hora de vida. El hábito es una
gran fuerza, pero empezando una vez, puedes aprender a hacerlo cada vez más y
más.
No te enredes todo el día,
esfuérzate al menos una hora al día para hacer un esfuerzo, de lo contrario
perderás todo. Piensa sobre el ensayo de tu última hora como si fueran
ejercicios de ballet, tienes que hacerlo toda tu vida.
Yo dedico cuatro horas al día a
este ejercicio, pero cuando era joven, le dedicaba el doble.
Traducción del Ruso
por Alexandra Kharitonova
por Alexandra Kharitonova
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