lunes, 26 de mayo de 2014

José María Lima (1936-2009)



El Lenguaje 





1.     El lenguaje es antes que nada algo como un cuchillo o una soga.

1.i    Aplicado a una porción de la realidad la transforma para nuestro beneficio. La guía hacia el sujeto.  

1.ii    Se hace llegar a algo para transformarlo conforme a un deseo o necesidad.

1.iii   El lenguaje antes de decir, hacía.

2.     La expresión, o la situación o la particular conformación de la materia “puede que…” es a veces algo como el sueño o el reposo. Porque la indiferencia es reposo y sin ella duele el movimiento.

2.i    Se hizo el cuchillo de las conchas y las piedras y la dureza de ambas. Se hizo el lenguaje de estas mismas cosas y además del color de las conchas y la blandura del aire y de ciertos olores y de la humedad que los abrigaba. Se hizo del deseo de permanecer que es el sexo y la osadía y la cautela que son deseo de permanecer.

            El lenguaje mienta, miente y enmienda, pero mendaba antes de enmendar y esto último antes de mentar o mentir. lo que quiere decir que llenamos ciertos agujeros y estamos en actitud de sentir la separación y nos duele y hay que separarse para sentir la alegría de la separación que es promesa de futuros encuentros. Eso es hablar.

            El lenguaje es sexo. Que nadie lo olvide. Opinión subjetiva y parcial pero correcta.

El olvido es muerte que es también reposo porque así lo deseamos. Somos los inventores del olvido. Recordar es sabernos, casi en el sentido cartesiano. Porque sabernos es ser. La sé (a la hembra) cuando recuerdo su hondura húmeda y caliente y los accidentes que me la proporcionan y las muertes en ella.

No podemos reducir la realidad al lenguaje porque estaríamos reduciendo el todo a una de sus partes, y aún cuando fuera cierto que no vamos a caer en contradicción haciéndolo, conocimiento y consistencia no son sinónimos. Pensar una estrella no es tocarla.

Si la contradicción formal es anatema sea, pero siempre ha habido equivocaciones y en el desarrollo del pensamiento algunos cráneos rotos. Ciertos regalos hay que desenvolverlos rompiendo la envoltura. Todo virgo destrozado es una contradicción formal.

La totalidad del saber humano no se reduce a Principia Mathematica ni a Tractacus Logico-Philosophicus. Si así fuera ya nos hubiéramos atrevido a quemar todo lo otro.

El lenguaje es camino sujeto a todas las contingencias del desarrollo y viviendo de sus contradicciones internas. Ser lógicos es admitir que sabemos en que consiste, que tal vez nunca lo sepamos pero que tal vez lo somos en mayor medida.

La lógica es un camino encontrado y otros que nos vamos haciendo, atrechos o enmiendas a los obstáculos reales o imaginarios.

Ser lógicos es alcanzar, cubriendo camino, creciendo en conocimiento y concordancia con todo lo que es menos que yo o que no sea yo en absoluto.

Pensar es también pensar sobre el pensamiento y pensar que pensamos sobre el pensamiento. Aturdirnos y abandonar el pensamiento, tal vez para no volver a él. La locura pudiera ser una parte exquisita del pensar o espinosa o ambas. Muchas veces sentimos que tenemos derecho a la locura otras veces que tenemos la responsabilidad de eludirla. Esa misma relación guardamos con muchas otras cosas como el amor desenfrenado por ejemplo.

El lenguaje es una espada con el mango al rojo vivo. Lo de dos filos ya está gastado.

El lenguaje me separa de las cosas y al mismo tiempo me permite caminar entre ellas.

El lenguaje es coraza, lanza, gancho y balsa. Por supuesto que ni víboras ni águilas ni pirañas lo resisten pero la piraña no es, entre otras cosas, su mordedura hasta el hueso. Y también cultivar margaritas desde el lado oscuro. Por ese saber no lo queremos. Por eso lenguaje es mampara y que se joda. En esa pared nos rascamos con fruición la espalda y tenemos orgasmos. Como la niña en la bicicleta o la dulce llaga en el tobillo.

¿Qué es la raíz de la lengua? ¿Qué es la fuente de la lengua? ¿Qué es la multitud de condiciones que la engendraron? Las diferentes texturas que el movimiento muestra en su desarrollo. Por eso se mostraba antes del lenguaje. El dedo índice y los labios impulsaron los movimientos especiales de la lengua. Quizá también los no-tan-especiales. Puede que se deba al hecho de que la adquisición y la admisión del sustento material depende en gran medida de ellos. Porque queremos ser eternos antes que sentir que lo somos. Y los seguimos deseando después de sentir que no lo somos.




lunes, 19 de mayo de 2014

(1931- 1883) جبران خليل جبران Khalil Gibran‎


Patria Quimérica






Uno de los sueños más amados de mi corazón es que, en algún lugar, en algún momento, una parte de mi trabajo […] se exhiba junta en algún museo o en alguna institución, en una gran ciudad, en donde la gente la pueda ver y quizá amar […].Soy extranjero en este  mundo. Soy forastero, y en el inmigrante la soledad es pavorosa y atroz la nostalgia. El exilio muéveme siempre a soñar en una encantadora tierra, llenándome la fantasía con dulces imágenes de una patria quimérica y remota que mis ojos jamás vieron. No volveré a escuchar los cantos del Líbano, si no es en sueños. Ustedes tienen su Líbano con su dilema. Yo tengo mi Líbano con su belleza. Soy un extraño en este mundo, y hay en mi exilio una severa soledad y una dolorosa tristeza. El alma humana es tan sólo una parte de la ardiente antorcha que Dios separó de sí mismo en el momento de la Creación.
El arte debe ser una comunicación directa entre la imaginación del artista y la del observador. Líbano, para los poetas de Occidente, es un lugar legendario cuya existencia desapareció con la muerte de David, de Salomón y de los profetas […].

Si el Líbano no fuera mi país, yo lo habría escogido como tal.
Líbano es un vocablo poético y no el nombre de una montaña; vocablo que simboliza un sentimiento, y más allá de la imaginación, la imagen de los bosques de cedros que exhalan su aroma e incienso, la de torres de bronce y de mármol que se elevan majestuosas, la de multitud de gacelas que se recrean entre ruinas y valles. Vi a Líbano aquella noche como un pensamiento poético, como un sueño entre dos auroras.

[…] La primavera es el espíritu de un dios desconocido, viajero por la tierra a paso veloz, que al llegar a Líbano marcha lentamente, miando hacia el ayer, regocijándose con los espíritus de los reyes y de los profetas que vagan en el espacio, cantando con los arroyos de Judea las inmortales melodías de Salomón, repitiendo con los cedros de Líbano los recuerdos de glorias pasadas. Si mi pueblo se hubiera opuesto a los tiranos y muerto en rebeldía, yo diría que la muerte por la libertad es más honrosa que la vida en servidumbre.

Creo en ustedes y su destino […] Deben tener orgullo en ser americanos, mas también deben enorgullecerse de que sus padres y sus madres llegaran de una tierra en la que Dios colocó sus manos bondadosas e hizo surgir sus mensajeros. Jóvenes americanos de origen libanés y sirio, yo creo en ustedes.

Hay en Oriente Medio un despertar que desafía la somnolencia. Ese despertar triunfará porque el sol es su líder y la aurora su ejército.
Cuando estés en un lugar maravilloso, entre personas cultas, al lado de viejas ruinas, y en lo alto de una montaña, murmura mi nombre para que mi alma vaya hasta Líbano y flote sobre ti, comulgando juntos el placer de la vida, todos sus significados y secretos. Recuérdame al ver levantarse el sol detrás de la montaña Sunnin o Fam El Mizab. Piensa en mí cuando veas al sol descendiendo hacia el poniente, esparciendo sus vestimentas rojas sobre las montañas y los valles, a medida que se va despidiendo de Líbano […].

[…] Encuéntrate con los admiradores del Almuhager en Egipto, Siria y Líbano, y háblales de los hechos de sus hermanos inmigrantes: descríbeles todo aquello que la larga separación acumuló entre nuestros corazones y los corazones de ellos; y estrecha los lazos que ligan nuestras almas a sus almas.

[…] Los norteamericanos son gente vigorosa que nunca desiste, nunca se cansa, nunca duerme o sueña […] Mi anhelo por la patria está casi disolviendo mi corazón. Si no fuese por esta jaula que entretejí con mis propias manos, podría haber tomado el primer navío para el Oriente.
[…] Las cosas más extrañas son las que están más próximas de la verdad. En la voluntad del hombre hay tal poder de ansiedad, que transforma en sol la neblina que hay en nosotros. […] Quiero volver a Líbano, sí, y permanecer allá para siempre. Para siempre…
Siempre hemos sido nuestro propio precursor, y lo seremos eternamente. Y todo lo que hayamos juntado y todo lo que recojamos serán semillas.

martes, 6 de mayo de 2014

San Juan de la Cruz (1542 – 1591)


Monte de la Perfección



TRANSCRIPCIÓN

Leyendo en el sentido natural de una ascensión o escalada de abajo hacia arriba:
- Las cuatro columnas o secciones (de izquierda a derecha) escritas verticalmente:

Para venir a gustarlo todo
no quieras tener gusto en nada.
Para venir a saberlo todo
no quieras saber algo en nada.
Para venir a poseerlo todo
no quieras poseer algo en nada.
Para venir a serlo todo
no quieras ser algo en nada.
________________________________
Para venir a lo que gustas
has de ir por donde no gustas.
Para venir a lo que no sabes
has de ir por donde no sabes.
Para venir a poseer lo que no posees
has de ir por donde no posees.
Para venir a lo que no eres
has de ir por donde no eres.
________________________________
Cuando reparas en algo
dejas de arrojarte al todo.
Para venir del todo al todo
has de dejarte del todo en todo,
y cuando lo vengas del todo a tener
has de tenerlo sin nada querer.
________________________________
En esta desnudez halla el
espíritu su descanso, porque no
comunicando nada, nada le fatiga hacia
arriba, y nada le oprime
hacia abajo, porque está en
el centro de su humildad.

- Los caminos o sendas en dirección, también vertical, que separan los anteriores avisos, se suceden así de izquierda a derecha:
Camino de espíritu de imperfección del cielo: gloria, gozo, saber, consuelo, descanso.
Senda del Monte Carmelo espíritu de perfección: nada, nada, nada, nada, nada, nada, y aún en el monte nada.
Camino de espíritu de imperfección del suelo: poseer, gozo, saber, consuelo, descanso.
- En los bordes exteriores de los caminos o sendas, verticalmente y de izquierda a derecha:
a la izquierda: Cuando yo no lo quería téngolo todo sin querer.
a la derecha: Cuando menos lo quería téngolo todo sin querer.
- En los dos espacios centrales con las rayas señalando a las sendas de imperfección se lee:
en la de la izquierda (desde arriba): Cuanto más tenerlo quise con tanto menos me hallé (y con escritura invertida): ni esotro, ni esotro, ni esotro, ni esotro, ni esotro, ni esotro.
en la derecha (desde arriba): Cuanto más buscarlo quise con tanto menos me hallé: ni eso, ni eso, ni eso, ni eso, ni eso, ni eso.
- Formando un arco de izquierda a derecha se colocan los frutos, virtudes y dones, a saber:
Paz, gozo, alegría, deleite, sabiduría, justicia, fortaleza, caridad, piedad.
- A la altura del círculo central y flanqueándolo se lee:
a la izquierda: No me da gloria nada.
a la derecha: No me da pena nada.
- El círculo central está formado por el texto de Jeremías (2, 7): Introduxit vos in terram Carmeli ut comederetis fructum eius et bona illius. Hier. 2.
- Dentro del círculo la sentencia profética:
Sólo mora en este monte honra y gloria de Dios.
- Bordea la línea superior del arco esta leyenda:
Ya por aquí no hay camino porque para el justo no hay ley; él para sí se es ley (cf. 1 Tim. 1, 9 y Rom. 2, 14).

- Remata o corona el dibujo el título: 
                  MONTE CARMELO.